Los tres cofundadores de Cloudflare: Michelle Zatlyn, Lee Holloway y Matthew Prince
A nuestros futuros accionistas:
Cloudflare se lanzó el 27 de septiembre de 2010. Muchos de los más grandes emprendimientos van mutando con el tiempo. Nosotros no. Teníamos un plan y estábamos decididos a ejecutarlo desde nuestros inicios. Si bien aún estamos en la etapa inicial, ese plan sigue siendo claro: estamos ayudando a construir una mejor Internet. Si comprende la ruta que hemos tomado hasta la fecha, podrá entender cómo planeamos seguir en el futuro y descubrir si Cloudflare es la inversión adecuada.
Cloudflare se creó para aprovechar un cambio de paradigma: el mundo estaba pasando del hardware y software local que se compran a los servicios en la nube que se alquilan. Los cambios de paradigma en la tecnología siempre crean grandes oportunidades, por eso construimos Cloudflare para aprovechar las oportunidades que surgían a medida que el mundo optaba por la nube.
Mientras los paquetes de software se convertían en aplicaciones SaaS y que los servidores físicos migraban a instancias en la nube pública, se hacía más claro que era solo cuestión de tiempo antes de que sucediera lo mismo con los dispositivos de red. Los firewalls, los optimizadores de red, los equilibradores de carga y la infinidad de otros dispositivos de hardware que anteriormente ofrecían seguridad, rendimiento y confiabilidad inevitablemente se convertirían en servicios en la nube.
Control de red como un servicio
Creamos Cloudflare para ofrecer el conjunto de servicios en la nube que creíamos los clientes demandarían en su afán por reemplazar sus dispositivos de red basados en hardware local. Ese era un objetivo audaz y le dio forma tanto a nuestro modelo de negocios como a nuestra arquitectura técnica de una manera que creemos nos diferencia y nos proporciona una ventaja competitiva importante.
Por ejemplo, dado que competíamos con los fabricantes de hardware, la facturación basada en el uso nunca fue útil para nuestros productos principales. En el mundo del hardware local, cuando se sufría la mayor cantidad de ataques cibernéticos, no se pagaba más a un proveedor de firewall, ni se pagaba menos cuando había menos ataques. Si queríamos crear un firewall como servicio (o cualquier otro reemplazo de dispositivos de red) necesitábamos precios predecibles fijados por suscripción que reflejaran el modo en que las empresas deseaban pagar por su hardware.
También sabíamos que una mayor cantidad de datos nos daría una ventaja que ningún dispositivo de hardware podría igualar. Al igual que un sistema inmune en todo Internet, podríamos aprender de todos los bits de tráfico que fluyeran a través de nuestra red. Podríamos aprender no solo sobre los actores malos y cómo detener sus ataques, sino también sobre los buenos y cómo optimizar sus experiencias en línea. Dado que una mayor cantidad de datos nos ayudó a crear mejores productos para todos nuestros clientes, nunca pretendimos disuadir a ningún cliente potencial de enrutar tráfico, grande o pequeño, a través de nuestra red.
La eficiencia está en nuestro ADN
Este principio básico de servir a todo el Internet nos llevó a poner especial atención en los costos. La eficiencia está en el ADN de Cloudflare porque así es como tenía que ser. Que los inversionistas nos confíen su capital es un privilegio, e invertimos en nuestro negocio siempre con la mentalidad de ser buenos administradores de esa inversión. Además, si bien resultaba tentador transferir costos (como el ancho de banda) a nuestros clientes, sabíamos que, si queríamos ofrecer una propuesta de valor convincente contra el hardware, necesitábamos ser implacablemente eficientes.
A fin de lograr el nivel de eficiencia necesario para competir con los dispositivos de hardware, era necesario inventar un nuevo tipo de plataforma. Esa plataforma se debía crear sobre hardware básico. Se tenía que diseñar para que cualquier servidor en cualquier ciudad que formara parte de la red de Cloudflare pudiera ejecutar todos nuestros servicios. También necesitaba la flexibilidad para mover el tráfico a fin de atender a nuestros clientes que mejor pagaban desde las ubicaciones con mejor rendimiento, al mismo tiempo que se atendía a los clientes que nos pagaban menos, o incluso nada, desde cualquier lugar donde hubiera exceso de capacidad.
Creamos la plataforma de Cloudflare desde cero con plena conciencia de nuestro plan audaz: ayudar a crear literalmente una mejor Internet. No ejecutamos redes independientes para ofrecer nuestros diferentes productos. No utilizamos hardware patentado de alto costo. No empezamos con un producto para luego intentar experimentar con otros con el pasar del tiempo. Nuestra plataforma fue diseñada específicamente para ofrecer seguridad, rendimiento y confiabilidad de manera eficiente a los clientes de todos los tamaños, desde el primer día. Y nuestra plataforma nos ha permitido alcanzar el nivel de eficiencia adecuado para lograr los márgenes brutos de los principales proveedores de dispositivos de hardware (77 % en el primer semestre de este año), pero con la mayor previsibilidad de un modelo de negocio de SaaS.
Enfoque de nuestra plataforma
Para algunos puede ser un desafío clasificar nuestro negocio, porque nuestra plataforma incluye un conjunto increíblemente diverso de capacidades. Ofrecemos productos de seguridad, como firewall y gestión de acceso, productos de rendimiento, como enrutamiento inteligente, y productos confiables, como equilibrio de carga neutral para proveedores; todo como un servicio, sin que los clientes deban instalar hardware o cambiar su código.
También tenemos funciones que sirven para reforzar los productos que vendemos. Por ejemplo, creamos una de las redes de entrega de contenido más rápidas y confiables, no porque nos enfocáramos en el mercado de redes de entrega de contenidos (CDN, Content Delivery Network), sino porque sabíamos que el almacenamiento en caché era una función necesaria para entregar nuestros productos principales de manera eficiente. Creamos los servicios de nombres de dominio autorizados más rápidos del mundo, no para vender DNS, sino para ofrecer niveles de servicio que sabíamos eran necesarios para nuestros clientes.
Ofrecemos funciones como redes de entrega de contenidos (CDN) y DNS de forma gratuita a todos nuestros clientes. Seguiremos implementando esta estrategia: incorporar más clientes a nuestra plataforma y capturar valor de nuestros productos altamente diferenciados que, una vez que se usen cualquier parte de la plataforma de Cloudflare, están a solo un clic de distancia.
Los inversores potenciales que son nuevos en Cloudflare a veces hacen preguntas como: “¿Qué harán si los precios de ancho de banda de la CDN continúan cayendo?” Les recordamos que hemos ofrecido la CDN de forma gratuita desde el lanzamiento de Cloudflare en 2010 no porque estuviéramos tratando de entrar en el ámbito de las CDN, sino porque los productos mucho más valiosos que brindamos a nuestros clientes requieren una red de almacenamiento en caché global altamente optimizada para funcionar según nuestros estándares.
Creamos más valor del que capturamos
Pero hay otra razón para adoptar el enfoque que usamos. Cloudflare siempre ha puesto a nuestros clientes primero y ha priorizado la creación de mucho más valor del que capturamos. Trabajamos para atraer clientes a nuestra plataforma porque, una vez a bordo, sabemos que con el pasar del tiempo podremos resolver muchos de sus problemas. Nuestro objetivo es hacer que el valor combinado de los productos en nuestra plataforma sea significativamente mayor de lo que los clientes pueden obtener de cualquier combinación de soluciones específicas.
En el pasado, para brindar seguridad, rendimiento y confiabilidad de Internet, no solo se requería que una organización comprara cuartos llenos de dispositivos de red costosos, sino que también contratara equipos de TI para administrarlos. Aunque algunas empresas podían pagar esto, el costo era prohibitivo para muchas otras. En lugar de atender solo a aquellos que podían haber pagado más, tomamos la decisión de empezar a enfocarnos en organizaciones y desarrolladores individuales que anteriormente estaban desatendidos. Hicimos que nuestros productos no solo fueran asequibles, sino que también fueran fáciles de usar.
Y no nos detuvimos allí. Seguimos mejorando con cada bit de tráfico que vimos. Al hacerlo, crecimos en el mercado hasta el punto que, hoy, aproximadamente el 10 por ciento de las empresas Fortune 1000 están pagando a los clientes de Cloudflare. Creemos que una de las mejores formas de medir el valor que ofrecemos es nuestra puntuación neta de promotores de 68 entre los clientes que pagan, número que compite con algunas de las mejores marcas de consumo del mundo. No solo estamos muy enfocados en nuestros clientes, sino que ellos también se enfocan en nosotros.
Estamos comprometidos a lograr un crecimiento constante a largo plazo
Una de las características de las empresas de SaaS más grandes del mundo es que generalmente entran a un mercado ocupando un pequeño espacio y luego usan ese punto de apoyo para expandir su relación y crecer en el rubro. Aprendimos de las grandes empresas de SaaS que nos precedieron. El crecimiento alcanzado con esta estrategia fue constante y a largo plazo, más que repentino. Esto contrasta con las empresas que se dedican solo a construir una mejor trampa para ratones. Al principio experimentan un fuerte crecimiento que cambia el gasto definido de un producto a otro, pero el desafío que enfrentan es existencial: ¿cuál es su segundo, tercer y cuarto acto? Cloudflare no tiene este problema.
Ya hemos comenzado a escribir nuestros próximos capítulos. Por ejemplo, Cloudflare Workers (la versión productiva de la arquitectura sin servidor que desarrollamos para nuestro propio uso) es hoy en día la preferencia de más del 20 por ciento de nuestros nuevos clientes. Cloudflare Workers permite a nuestros clientes desarrolladores escribir códigos en los lenguajes que conocen (C, C++, JavaScript, Rust, Go) e implementarlos en el borde de nuestra red, lo que permite a cualquiera crear nuevas aplicaciones con la seguridad, el rendimiento y la confiabilidad que anteriormente se reservaban a los gigantes de Internet. Cloudflare Workers y otros productos de segundo acto como este continúan expandiendo los tipos de problemas que resolvemos para nuestros clientes y el mercado potencial total al que servimos.
Continuaremos invirtiendo en I+D mientras sigamos observando un rendimiento significativo. Nuestra filosofía de inversión está orientada a hacer muchas apuestas pequeñas y económicas, para luego eliminar rápidamente las que no funcionan y aumentar la inversión en las que sí lo hacen. Si bien consideraremos las fusiones y adquisiciones cuando se presenten oportunidades, nuestro sesgo se inclina hacia un desarrollo interno estrechamente integrado a nuestra plataforma eficiente. Nuestro objetivo es construir un negocio a gran escala, de manera lenta y constante.
Proyecto Holloway
En esta ocasión somos dos los que firmamos esta carta hoy, pero Cloudflare fue fundada por tres personas. Lee Holloway es nuestro tercer cofundador y el genio que diseñó nuestra plataforma y que reclutó y dirigió nuestro primer equipo técnico. Lamentablemente, Lee tuvo que renunciar a Cloudflare en 2015 debido a los efectos debilitantes de la demencia frontotemporal, una rara enfermedad neurológica.
Cuando iniciamos el proceso confidencial para cotizar en bolsa, una de las primeras decisiones fue elegir el nombre en clave para nuestra OPI (oferta pública inicial). Elegimos el nombre "Proyecto Holloway" para honrar la contribución de Lee. Algo más importante aún es que las decisiones técnicas que tomó Lee y el equipo de ingeniería que creó son fundamentales día a día para la empresa en la que nos hemos convertido.
La experiencia de haber convertido Cloudflare en lo que es hoy ha sido increíble. Agradecemos a nuestros clientes por su negocio y confianza, a los miembros de nuestro equipo por su dedicación a nuestra misión y a nuestros accionistas, tanto actuales como potenciales, por su apoyo y motivación.
Y esto recién comienza.
Matthew Prince Michelle ZatlynCofundador y director ejecutivo Cofundadora y directora de operaciones